Han sido sesenta días de encierro desde que un 13 de marzo (viernes), decidiéramos que para poder proteger a nuestros residentes de la epidemia de COVID-19 la mejor solución era quedarnos encerrados con ellos en el residencial. Convertir el edificio en un búnker inexpugnable para que no hubiera posibilidad de contacto con los más vulnerables: nuestros mayores.
Han sido sesenta días de confinamiento duros. Duros porque hemos renunciado a las comodidades de nuestros hogares. Aunque las instalaciones del residencial que se adaptaron para nuestra estancia eran confortables, no se pueden comparar con la casa de cada cual. Y, sobre todo, han sido duros porque hemos estados alejados de nuestros familiares, amigos y mascotas.
Pero también han sido sesenta días de una experiencia inolvidable. En la que hemos convivido más que nunca con compañeros de trabajo y los residentes. De todos hemos aprendido y por eso ahora todos somos un poquito más sabios. Y, quizás también, un poquito mejores personas.
Gracias a todos los residentes porque son nuestra motivación, nuestra vocación y una fuente inagotable de sabiduría y experiencia. Gracias también a sus familiares que nos han mandado apoyo económico para sostener esta situación. Gracias a todas las empresas y colectivos que han colaborado con donaciones, regalos, dulces… Gracias a todos. Muchas gracias.
Hoy ha sido nuestro último día. Y lo hemos celebrado con un fabuloso arroz negro que han preparado los cocineros de Residencial Vip Suites. Espectacular. Durante estos sesenta días hemos comido mejor que nunca gracias al equipo de cocina de esta empresa. Son unos cracks.
Dejamos aquí las palabras que han mandado los del equipo de cocina:
Y aquí nuestra ultima comida de este viaje que comenzó hace casi dos meses.
No sé si hemos estado a la altura de la situación pero empeño le hemos puesto y risas y cariño también.
Quiero dar las gracias a todos los que han ayudado en cocina… y también dar las gracias a dirección por el esfuerzo que han hecho no solo por nuestra estancia aquí sino también por las cantidad de cosas no básicas para vivir que han puesto a nuestra disposición… GRACIAS!!!!
Gracias a vosotros por alimentar a toda esta familia que se ha formado durante el confinamiento.
